Todo se puede lograr con tips de planificación; si quieres ser una persona más ordenada crea un plan, si quieres tener mejores relaciones crea un plan, si quieres dejar de tener deudas crea un plan, si quieres ser más feliz crea un plan. Cada cosa que quieras lograr se puede planificar y es allí donde comienza a ser consciente.
Me encanta crear grandes ideas, ordenar mi vida y ayudar a ordenar las de otros, creo que Dios me regaló la capacidad de crear cosas que pueden llegar a realizarse o no. Lo cierto es que así como pienso en positivo también pienso en negativo y mis pensamientos llegan a ser muy catastróficos; también me he dado cuenta que ese es el primer paso para un posible ataque de pánico, que no sucede inmediatamente, el pensamiento negativo tuvo que haber estado por varias semanas en mi para que eso suceda.
La mente es el líder o precursor de todas las acciones.
Joyce Meyer
Estas últimas semanas he tenido pensamientos muy pesados y negativos, tanto que fisicamente ya se estaban reflejando en mi cuerpo. Entonces decidí crear un plan con trece tips de planificación que estuve haciendo en una lista en mi cuaderno devocional, para ayudarme desde mi intimidad y con las alternativas que tengo a transformar ese pensamiento de muerte y enfermedad a vida y serenidad; son trece técnicas prácticas que desde el momento que las planee comenzaron a surgir efecto.
Tips de planificación para pensar mejor
Antes de compartirte estos tips, te voy a mostrar algunos otros que pedí a los participantes de mi comunidad en Telegram. A ellos les fuí vulnerable y les pedí que me dijeran qué hacían para transformar sus pensamientos negativos a positivos, primero para estar conscientes de que es “común” tener este tipo de pensamientos y segundo para conocer sus tácticas personales. Elegí al azar sólo algunos, puedes tomar los que más te gusten y comenzar a aplicarlos si los necesitas:
Respiro y me coloco un aceite esencial en la planta de mis pies, camino en mi grama, me concentro en la naturaleza, escribo mis angustias y luego las quemó, luego comienzo una lista de agradecimiento comenzando por la mirada de amor de mis hijas.
Ruth Segovia
Orar y arrojarle mis cargas a Jehová es mi ayuda principal. También los ejercicios y escuchar música que me pone en buen humor.
Carlia Barreto
La respiración profunda conjuntamente orar con mucha Fe. Otro método que resulta en mí es el escuchar música.
Abraham Morillo
Las personas del canal dieron estas y otras técnicas siendo las más comunes la oración cristiana, la respiración, el agradecimiento y la música. Todas fabulosas desde mi perspectiva ¿Cuál agregarías tú?
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Un plan para pensar mejor
Cuando alguna situación se pone difícil en mi mente y en mi corazón, leo la Biblia, veo videos de psicología, busco lecturas y trato de crear alternativas practicas que me acerquen a mi meta, que puede ser: sentirme mejor, crear un nuevo hábito, saber por donde empezar o qué hacer, sentirme en paz y perdonada, fortalecer mi autoestima, soltar alguna circunstancia específica, en fin alcanzar de forma práctica mi bienestar.
Para estos pensamientos de muerte y enfermedad, creé este plan de trece tips para ayudarme sanamente a trabajar mi mente de forma positiva, espero que algunos de ellos puedan ser funcionales para ti, recuerda escribir los que más te gusten y agendarlos porque lo que no se agenda no sucede:
1. Oremos… ¡A cada rato!
Y no necesariamente arrodillados o encerrados cada quince minutos, puede ser una oración corta en la mente cada vez que percibamos el pensamiento negativo y entregarlo a Dios pidiendo que desvíe ese pensamiento y nos ayude a soltarlo de forma tranquila.
Oren sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17
2. Encontremos la raíz
¿De donde viene este pensamiento negativo? puede ser de algún trauma, de algún patrón aprendido desde la infancia, de alguna adicción que no hemos soltado, de circunstancias difíciles muy recurrentes o de lo que estemos consumiendo en películas, audios, redes sociales. Sino conseguimos alguna respuesta acertada entonces podemos elegir ir a un especialista para que nos ayude a descifrar.
3. Vivamos el presente
Este instante es más importante que el próximo para nuestra paz mental. Ocuparnos del ahora nos da la certeza de que todo va a estar bien.
4. Aceptemos el pensamiento
Si vemos qué se esconde detrás de la ansiedad notaremos que es un “deseo preventivo” por lo que pudiera suceder. Es un reflejo de sobrevivencia que se puede trabajar de una forma positiva “Gracias por querer cuidarme, pero nada malo está sucediendo y si sucede al final todo estará bien, confia en Dios”
5. Repitamos afirmaciones positivas
Me ayuda pensar “Eso malo NO está pasando”, “El futuro trae crecimiento”, “Dios está siempre conmigo”, “Estoy sana”, “Todos estamos bien justo ahora”
Aprovecho de contarte que creando estos pasos para la planificación de mejores pensamientos, encontré un versículo que me ha ayudado de gran manera estas últimas semanas, lo repito a cada rato en primera persona:
La paz de Dios hará guardia sobre sus pensamientos y sentimientos, porque ustedes pertenecen a Jesús. Su paz lo puede hacer mejor que nuestra mente.
Filipenses 4:7
6. Hacer una lista de agradecimientos
Cada mañana escribo tres razones por las que estoy agradecida con Dios y tres razones por las que estoy agradecida conmigo misma. En tiempos de crisis esas dos listas crecen aún más.
Está comprobado que la gratitud tiene un efecto positivo hacia nuestra salud física y mental ¿Lo sabías?
7. Pensemos en alguien que amamos
Imaginemos que estos pensamientos los está teniendo una persona que amamos con todo nuestro corazón ¿Qué solución le daríamos y qué palabras quisieramos que lo ayudaran? Ahora, lo repetimos para nosotros mismos.
8. Es probable que nada pase
Nuestros pensamientos maximizan todo, recordar esto nos ayuda a restarles poder entendiendo que lo más probable es que eso que pensamos de verdad no suceda.
9. No estamos solos
Recordar que es natural que de vez en cuando nos asalten estos pensamientos a nosotros y a todos los seres humanos nos da la certeza que de no estamos locos y que podemos transformarlos.
10. ¡Ocuparnos!
¿Hay algo bueno en nuestra lista de quehaceres que podamos hacer justo ahora? cuando esos pensamientos nos llegan podemos buscar en qué otra cosa positiva ocupar nuestra atención.
11. Estimula tu mente con AE
En el estudio que he hecho de los aceites esenciales en la planificación he encontrado cuáles podemos usar para mejorar nuestros pensamientos, si no entiendes mucho de qué hablo te invito a leer “Estimula tu cerebro para planificar y organizar”
Hay dos mezclas que recomiendo para difusor que estimulan los pensamientos positivos desde el sistema límbico, se colocan dos gotas de Ciprés más dos gotas de Ylang Ylang o el mismo Ciprés con dos gotas de Clementine (O cualquie otro cítrico) aparte de que el aroma es deliciosa estimulará los buenos pensamientos (Dale clic en los nombres para conocer más de sus beneficios)
12. Enfócarnos desde los sentidos
Es una práctica común del Mindfulness que aplico casi a diario. Se trata de concentrarnos en las sensaciones de los sentidos respondiendo mentalmente las siguientes preguntas: ¿Qué estoy viendo en este instante? ¿Qué sonidos percibo? ¿Qué contacto siento en mi piel? ¿Cuál es el último sabor que sentí en mi boca? ¿Qué olores puedo sentir justo ahora?
Eso traerá nuestra atención al presente y calmará los pensamientos.
Mira este video de Jorge Benito acerca de cómo disminuir los pensamientos negativos:
13. Creemos arte con lo negativo
Esto lo aprendí con mi psicólogo Belkis Quartin, ella me sugirió hacer algo lindo con mis “sombras” para que aprendiera a aceptarlas desde al amor propio porque al fin y al cabo siempre serán parte de mi personalidad, es nuestra aceptación y nuestro desarrollo personal y espiritual lo que les resta poder.
Si pudieras crear algo hermoso desde los pensamientos negativos ¿Qué harías?
Puede ser un cuento, una pintura, una melodía si sabes tocar algún instrumento, sembrar una planta o escribir un poema, ¡Lo que quieras!
Esta no es una receta mágica para dejar de pensar de forma negativa, son sólo alternativas que nos pueden ayudar a pensar bien y mejor, el día que estos pensamientos vuelvan ya sabremos cómo trabajarlos sin que se convierte en una lucha agotadora, es cuestión de constancia, en ese camino es donde ando transitando.